Debe retirarse el 30% de infraestructura piscícola en Betania
- Aunque ayer era el día en que debía estar retirada la infraestructura piscícola sobrante en Betania, ahora el 4 de abril de 2016 es la fecha límite para que los piscicultores realicen esta tarea por disposición de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca -Aunap-.
- La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena -CAM- anunció la realización, en 2016, de un nuevo estudio ambiental del embalse de Betania que “nos indique lo que hay que hacer”.
Un total de 368 unidades de infraestructura piscícola en Betania deben ser retiradas del embalse, estipuló ayer la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca -Aunap- en una nueva circular que fue socializada ayer con los piscicultores. Esta cantidad corresponde al 30% del inventario establecido por funcionarios de la entidad durante las visitas a cada empresa piscícola y que, según ellos, excede los permisos de producción autorizados. Es decir, hoy existen 1239 unidades y quedarán 864.
Aunque en mayo se había estipulado que los jaulones sobrantes debían estar inactivos para el 13 de noviembre (ayer), los piscicultores tendrán cinco meses más. Para terminar con el proceso de ordenamiento, “se establece el 4 de abril del año 2016 como fecha límite para tener totalmente inactiva la infraestructura no autorizada, con el retiro de la totalidad de las mallas” dice la circular número 16 del 13 de noviembre de 2015 socializada ayer con los empresarios.
El documento además informa que “durante las recientes visitas se evidenció que aún se encuentran activos (con peces) jaulones que exceden la infraestructura concertada, los cuales esperan cosechar a más tardar en Semana Santa, entendiéndose que una vez estos se desocupen, no podrán ser ocupados o hacer en ellos nuevas siembras”.
Miriam Larrahondo Molina, profesional especializada de la dirección regional Bogotá de la Aunap, insistió en que no se trata de que los piscicultores salgan definitivamente, sino que se saque aquello que sobra. “Los invitamos a continuar con el apoyo porque la idea es seguir con el proceso para hacer del embalse, un piloto a nivel nacional”, expresó.
Cerca de 68 piscicultores participaron en la reunión.
Las quejas y la vigilancia
Otro de los enunciados de la circular es que “es prioridad para la Aunap como para los productores que a partir de la fecha se continúe con las visitas de inspección y vigilancia hasta tanto se logre que el 100% de la producción cumpla con la infraestructura autorizada y con los parámetros técnicos definidos, en cuanto a carga por unidad productiva, es decir respecto al número de peces sembrados, especies y mercado autorizado, uso de la infraestructura, entre otros”.
Los piscicultores deberán entregar información detallada de las siembras y de las cosechas que realicen y para ello tendrán unos reportes. Además, “la AUNAP se encuentra trabajando en el proyecto de Resolución por la cual se establecerán los requisitos para la modificación de los actuales permisos de cultivo que se han otorgado en el embalse de Betania. Para los términos de los permisos se tendrá en cuenta: Infraestructura, áreas y participación por especie”.
Entre los empresarios asistentes -fueron 68- se escuchó que están en disposición de cumplir pero que también necesitan que el Gobierno cumpla con compromisos, haciendo alusión principalmente a los anunciados por el Ministerio de Agricultura en la visita realizada en el mes de agosto pasado. Efrén Tovar, de la Asociación de Piscicultores del Huila, Asopishuila, dijo que “sabemos que nos tenemos que ir pero necesitamos el aporte del Estado. Estamos esperando la renovación de las licencias, necesitamos agilidad en los trámites. Vigilar la actividad no es dar garrote”, manifestó.
Efraín Botero, uno de los pioneros de la piscicultura en Betania, expresó que aunque sabe que debe cumplir “no me pueden decir que yo veré que hago con los 240 empleados que tengo. Además ustedes (Aunap) no cuentan con la CAM para coordinar los permisos de agua, nosotros tenemos unos compromisos en el exterior, hay que dar un plazo prudencia. Está el garrote pero no la solución”.
A estos comentarios, Larrahondo Molina respondió que las decisiones deben acatarse por igual, sin ningún tipo de distinción, todo con el fin de darle sostenibilidad a la actividad productiva en Betania. “Algo que hemos recomendado es que pueden suplir las demandas (comerciales) con producción de otros lugares. Tenemos la Procuraduría encima y no podemos esperar. Aquí no se puede decir uno sí y otros no”, sostuvo.
36 proyectos piscícolas ilegales en tierra
En la reunión de socialización de la circular número 16 del 13 de noviembre de 2015 de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca -Aunap- hizo presencia el director de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), Carlos Alberto Cuéllar Medina, quien recordó que lo más frecuente en Betania es que haya más infraestructura frente a los permisos de uso de agua y que es evidente que el mayor limitante para la actividad es precisamente el recurso hídrico.
“Tenemos 33 solicitudes hasta el momento, el 50% de ellas con devoluciones por diferentes situaciones. En la CAM existen más de 1800 de diferentes procedencias pero las del sector piscícola tienen prioridad y quiero sentarme a trabajar con ustedes. Además es obligatorio hacer un nuevo estudio de capacidad ambiental, se hará en 2016 y seguramente nos rasgaremos las vestiduras pero dará un nuevo horizonte”, declaró.
Asimismo, sostuvo que el nuevo estudio es de vital importancia debido a que “el cuerpo de agua viene en saturación e incapacidad de sostener la actividad porque de él además depende la producción energía. Necesitamos un estudio serio que nos indique lo que hay que hacer y existe la probabilidad de una restricción adicional a la de la Aunap. El paso a tierra es la única opción para la viabilidad del sector pero allí debe haber un ordenamiento cuyo componente adicional es el permiso de vertimientos, hay que hacer todo un manejo integral de la producción”.
El funcionario expuso que actualmente existen 36 proyectos piscícolas en tierra que no cuentan con un permiso legal y que estos equivalen a 372 hectáreas que demandan 1400 litros de agua por segundo. Llamó la atención sobre los lugares en que deberían desarrollarse los proyectos piscícolas en tierra y advirtió que lo más razonable es que sea en territorios cercanos al río Magdalena para evitar entrar en zonas donde actualmente existen conflictos de uso de agua (como el caso de los ríos Aipe, Baché, Las Ceibas y Neiva).
A las declaraciones de Cuéllar, respondió uno de los piscicultores asegurando que “lo que queda después de la reunión es incertidumbre e inseguridad jurídica porque hoy están regulando sobre el estudio de la capacidad de carga de Betania de 22.000 toneladas y el otro año saldrá el estudio de la CAM y qué hacemos. Tienen que dar seguridad al negocio”, increpó.
“Reporten si hay mortalidades”
Un llamado a reportar las mortalidades que se presenten, hizo Miriam Larrahondo Molina, profesional especializada de la dirección regional Bogotá de la Aunap. Dijo que a los funcionarios de la entidad les cuentan de estas situaciones pero no precisamente los piscicultores y que esto se debe, sobre todo, al temor de los empresarios de que una vez más se puedan prohibir las siembras de alevinos- tal como sucedió en el primer semestre de 2015 por las altas tasas de mortalidad evidenciadas.
“En noviembre haremos reuniones de índole sanitaria. Es preocupante que la situación pueda impactar las exportaciones o el mercado nacional”, declaró. Es imperante resaltar que DIARIO DEL HUILA informó a inicios de octubre de 2015 que un buen porcentaje de los alevinos que se sembraban estaban muriendo al parecer por una nueva bacteria, confirmado incluso por el gerente general del Instituto Colombiano Agropecuario -ICA-. No obstante, el alto funcionario luego dijo que aunque seguían los controles, los productores le habían asegurado que las condiciones de mortalidad eran normales.
Miriam Larrahondo Molina, funcionaria de la Aunap.
Así está Betania
1239 jaulones existentes
864 unidades de producción piscícola deben quedar.
368 unidades de producción piscícola deben retirarse.
253 unidades de producción aprox. están en fase de levante.
597 unidades de producción aprox. están en fase de engorde.